CASA DOM
Rehabilitación de vivienda unifamiliar
2018 | Los Pedrones, Requena – Valencia
Equipo | Team
crux arquitectura
Consultores | Consultants
Temcco
Constructor | Builder
Reformas y Construcciones Navalón
Fotografía | Photography
Milena Villalba
Mobiliario | Furniture
Nolek Design
Publicado en | Published in
Archdaily, Plataforma arquitectura, Archello, Afasia, Archilovers
Descripción | Description
< Proceso continuo >
La casa DOM, ubicada en la pedanía de Los Pedrones, es la mitad de una vivienda construida en los años 50 del S.XX que fue dividida salomónicamente durante una herencia.
En contraste con la fachada principal, que vuelca sobre la carretera y consta de elementos representativos propios de la arquitectura popular, aparece la fachada posterior que está relacionada con la ermita, la fuente de Los Pedrones y los cultivos cercanos que se entrelazan con el tejido construido.
La parte trasera se configura como una suerte de “Pars rústica” con patios y estancias para los animales, los aperos y la producción agraria. Era el lugar de las “cacheras”, los “gallineros” y el “terrao”. El lugar de trabajo del día a día, sucio, sin valor y privado.
A lo largo de los años la casa ha sufrido una serie de transformaciones con el objetivo de resolver necesidades específicas en momentos puntuales, cristalizando una especie de biografía construida de la familia.
Estas modificaciones se han llevado a cabo sobre todo en la parte trasera, añadiendo cubiertos, ampliaciones, nuevas estancias y servicios. Pero debido al cambio radical que sufrió el campo a partir de los años 70, pasando de una agricultura de subsistencia a una agricultura extensiva, estos espacios fueron quedando poco a poco desactualizados y en desuso.
Finalmente, y como tantas otras casas de la España vaciada, la casa DOM dejó de ser una vivienda de uso habitual y pasó a ser una vivienda de veraneo, a ser la “casa del pueblo”.
Este cambio de programa es, a priori, un cambio negativo, por las consecuencias del despoblamiento que estamos sufriendo, pero por otro lado lo debemos aprovechar para cambiar el significado de estos espacios, inicialmente utilitarios y de servicios.
Con nueva mirada sobre la ruralidad, queremos poner en valor el medio construido, las técnicas y los patrones existentes, sin caer en escenografías kitsch de una ruralidad que nunca fue.
Las actuaciones que se llevan a cabo persiguen reconectar al habitante con el paisaje cercano y con su paisanaje latente. El proyecto es seguir transformando esta vivienda, como se viene haciendo desde hace 70 años.
< Actuaciones puntuales >
La arquitectura vernácula en los entornos rurales es profundamente “ad hoc”, es capaz de resolver de inmediato un propósito concreto, cortando por completo los retrasos y complicaciones causadas por la burocracia, la organización jerárquica del edificio o la especialización técnica.
En la casa DOM se sigue interviniendo con el mismo espíritu directo, pero desde un enfoque sustractivo en lugar de aditivo. La vivienda cuenta con menos volumen después de la intervención y se vacía por dentro. Suprimir para crecer. También se recuperan y reutilizan materiales presentes, como una manera de entrelazar los tiempos.
Las ampliaciones exteriores más informales se han sustituido por una estructura ligera que contrasta con la pesadez del muro de mampostería. Casi como un apeo de la fachada, tiene la profundidad necesaria para convertirse en una estancia que prolonga el estar hacia el exterior.
Se han reducido en altura y en superficie los volúmenes traseros, que bloqueaban la iluminación y las vistas hacia las huertas y la ermita. Los esbeltos pilares dan unidad al patio, que gana luz y amplitud.
La ubicación y forma de los servicios definen el carácter de la planta. Es por ello que en cada nivel asumen una posición, consiguiendo propósitos diferentes:
El baño en planta baja se concibe como una articulación en la conexión de las plantas de la vivienda; en la planta de habitaciones, el baño se divide en dos, para quedar integrado en un mueble, y la terraza como espacio habitable, se equipa con elementos que albergan servicios que la caracterizan, como son el lavadero, un pozo y un pequeño almacén.
Las diferentes intervenciones buscan entrelazar diferentes capas de tiempo, poner en valor el conocimiento transmitido. Pero, sobre todo, que se haga uso de la casa, que se hagan cenas para amigos, que se celebren cumpleaños y que la familia Domingo venga más al pueblo.
“Todas las creaciones son inicialmente combinaciones ad hoc de subsistemas pasados; nada se puede crear de la nada. El mundo hecho por el hombre está formado por fragmentos del pasado.”
Adhocism. 1972. Charles Jencks
English
DOM house, located in the village of Los Pedrones, is half of a house built in the 1950s that was equitably split when inherited.
The main façade, facing the road, consists of typical representative elements of popular architecture. In contrast, the rear façade is related to the chapel, the Los Pedrones fountain and the nearby crops that are intertwined with the built fabric.
The back is arranged as a kind of pars rustica with patios and room for animals, tools and agricultural production. It was the place of the pigpen, the coop and the shed. The dirty, worthless and private day-to-day workplace.
Over the years, the house has undergone a series of transformations with the aim of solving specific needs at specific times, crystallizing a kind of built biography of the family.
These modifications were especially carried out in the rear of the house, adding roofings, extensions, new rooms and toilets. But the countryside underwent a radical change from the 1970s onwards, from subsistence agriculture to extensive agriculture and, as a consequence, these spaces
gradually became outdated and underused.
Finally, and like so many other houses in emptied Spain, DOM house ceased to be an habitual residence and became the summer second home in the village.
This change of program is, a priori, negative, given the consequences of depopulation. But on the other hand, we must take advantage of it to change the meaning of these initially utilitarian and service spaces.
With a new look on rurality, we want to showcase the built environment, the existing techniques and patterns, without falling into kitsch sceneries of a rurality that never was.
The actions carried out seek to reconnect the inhabitant with the nearby landscape and with its latent community. The project is to continue transforming this house, as it has been done for 70 years.
By realizing his immediate needs, by combining ad hoc parts, the individual cretes, sustains and transcends himself. Shaping the local environment towards desired ends is a key to mental health.
Adhocism. 1972. Charles Jencks
Vernacular architecture in rural settings is profoundly ad hoc. It can immediately solve a specific purpose, completely cutting off the delays and complications caused by bureaucracy, the hierarchical organization of the building or technical specialization.
In DOM house, the intervention follows the same direct spirit, but from a subtractive rather than an additive approach. The volume of the house is reduced with the intervention, and it is also emptied on the inside. To delete
in order to grow. Present materials are also recovered and reutilized, as a way of intertwining the times.
The more informal exterior extensions were replaced by a light structure that sets off against the heaviness of the masonry wall. Almost like a scaffolding upon the façade, it is deep enough to become a room that extends the living
room outwards.
The rear volumes, which used to block the lighting and the views towards the orchards and the chapel, were reduced in height and in surface. The slender pillars give unity to the patio, gaining light and spaciousness.
The location and shape of the bathrooms define the character of the floor plan. That is why they assume a different position at each level, achieving different purposes:
The bathroom on the ground floor is conceived as an articulation located in the connection among the house floors. On the bedrooms’ floor, the bathroom is split into two to be integrated into a piece of furniture. And at the back porch, it is conceived as a living space and equipped with the typical elements of this type of space, such as a laundry area, a well and a small storage area.
The various interventions seek to interweave different layers of time and to emphasize the transmitted knowledge. But above all, they aim for the house to be used, for dinners with friends to be held, for birthdays to be celebrated and for the Domingo family to come more to town.
“All creations are initially ad hoc combinations of past subsystems; nothing can be created out of nothing […] The man-made world is built up of fragments from the past.”
Adhocism. 1972. Charles Jencks
Translation: Cristina Villalonga Dobón
Planimetría | Drawings
Fotografías por Milena Villalba | Photographies by Milena Villalba